Como expertos en psicología clínica en Oviedo queremos diferenciar claramente entre hiperactividad y déficit de atención. Hay similitudes pero también diferencias entre ambos.
Si has leído con atención entradas anteriores, sabrás que un niño hiperactivo se caracteriza por su incapacidad de estarse quieto o mantenerse concentrado en una tarea. En el Centro GOA te recordamos que son niños que, al hablar, se expresan con excesiva locuacidad. Se muestran impacientes y les cuesta mantenerse relajados. El déficit de atención o TDA se caracteriza por la dispersión mental y por la facilidad de distraerse. Les cuesta entender las cosas de un modo claro y rápido y se olvidan rápidamente de ellas.
Como expertos en psicología clínica en Oviedo te recordamos que hay varios puntos en común entre la hiperactividad y el déficit de atención. En ambos casos existe dificultad para mantener la atención y por lo tanto dificultades en el proceso de aprendizaje. Eso a nivel escolar. A nivel cotidiano, les cuesta seguir una rutina y seguir las órdenes o pautas de forma continuada. Al igual que hay similitudes, también hay diferencias. En el caso de la hiperactividad destacan la impulsividad y la precipitación. En cambio, en el caso del déficit de atención o TDA se da una importante falta de concentración. Por lo tanto, una persona puede presentar rasgos de ambos grupos por lo que hemos de ser los profesionales de la psicología los de determinemos de qué afección se trata: hiperactividad o déficit de atención (TDA). En cualquier caso, es importante detectarlo en los primeros años de la escolaridad para actuar en consecuencia recurriendo a la terapia necesaria.